La terapia del lenguaje aborda
las habilidades cognitivas para planificar y controlar.
Las funciones ejecutivas son un conjunto de habilidades cognitivas superiores que permiten a las personas planificar, organizar, resolver problemas, regular las emociones y controlar el comportamiento para lograr metas a largo plazo. Estas habilidades son esenciales para la toma de decisiones efectivas y la adaptación flexible a situaciones nuevas o cambiantes en diversas áreas de la vida, incluidas la educación, el trabajo y las relaciones interpersonales.
Las funciones ejecutivas incluyen procesos mentales como la inhibición de respuestas impulsivas, la flexibilidad cognitiva para cambiar de tarea o estrategia cuando sea necesario, la memoria de trabajo para mantener y manipular información en la mente, y la autorregulación emocional para manejar el estrés y la frustración. Un buen funcionamiento de las funciones ejecutivas está asociado con un mayor rendimiento académico, laboral y social, mientras que las dificultades en estas áreas pueden interferir con el éxito y la calidad de vida de una persona.
Los terapeutas pueden ayudar a las personas a desarrollar y mejorar estas habilidades, lo que puede tener un impacto positivo en su capacidad para funcionar eficazmente en el trabajo, la escuela y la vida diaria.
Al proporcionar estrategias y apoyo, los terapeutas pueden ayudar a los individuos a superar los desafíos asociados con las dificultades en las funciones ejecutivas.